Sopa de Cebolla Gratinada
Equipment
- 1 cazuela grande
Ingredientes
- 4 cucharadas de mantequilla
- 1 kg de cebollas, en rodajas finas
- 2 cucharaditas de azúcar
- 2 dientes de ajo, picados
- 1/2 taza de vino blanco (opcional)
- 1 litro de caldo de carne
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta al gusto
- Rebanadas de pan baguette
- Queso gruyere rallado
Elaboración paso a paso
- En una cazuela grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade las cebollas y el azúcar, y cocina hasta que las cebollas estén caramelizadas.
- Agrega el ajo y cocina por unos minutos. Si prefieres, vierte el vino blanco y deja que se reduzca.
- Vierte el caldo de carne, agrega la hoja de laurel, y sazona con sal y pimienta. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego. Cocina a fuego lento durante unos 30 minutos.
- Retira la hoja de laurel de la sopa. Vierte la sopa en tazones resistentes al horno. Coloca las rebanadas de pan tostado sobre la sopa y espolvorea generosamente con queso gruyere.
- Gratina en el horno hasta que el queso se derrita y burbujee.
Notas
La Sopa de Cebolla Gratinada es una exquisitez de la cocina francesa, conocida por su sabor reconfortante y su característica cubierta de queso gratinado. Este plato ha conquistado paladares en todo el mundo y es una opción popular durante los meses más fríos. En esta ficha, exploraremos la historia de la Sopa de Cebolla Gratinada, sus ingredientes esenciales y cómo puedes preparar esta deliciosa sopa en casa.
Historia
La Sopa de Cebolla Gratinada tiene sus orígenes en la Francia del siglo XVIII. Inicialmente considerada como una comida humilde y reconfortante para los trabajadores, la receta fue evolucionando a lo largo de los años. La técnica de gratinar la sopa con queso se popularizó en la década de 1960, agregando un toque indulgente a este plato clásico. Hoy en día, la Sopa de Cebolla Gratinada se sirve en restaurantes de alta cocina y sigue siendo un favorito en hogares de todo el mundo.
Ingredientes Esenciales
- Cebollas: Preferiblemente cebollas dulces, cortadas en rodajas finas.
- Caldo de Res: Proporciona la base líquida y sabor robusto.
- Vino Blanco: Agrega profundidad y complejidad al sabor.
- Queso Gruyère: Tradicionalmente utilizado para gratinar la sopa.
- Pan Baguette: Rebanadas tostadas que se colocan en la sopa antes de gratinar.
- Mantequilla: Se utiliza para saltear las cebollas y agregar riqueza al sabor.
- Tomillo y Laurel: Hierbas que realzan el perfil de sabor.
Conclusión
La Sopa de Cebolla Gratinada es un festín para los sentidos, con sus cebollas caramelizadas, caldo rico y la capa dorada de queso fundido. Disfruta de este clásico francés como entrada o como plato principal acompañado de una ensalada fresca. ¡Bon appétit!